El ciclo de webinars preparado por Psicopraxis arrancó con la intervención de Asun Iglesias para hablar del juego en la sala de psicomotricidad y las emociones que produce en los niños.
Pedagoga, psicomotricista y subdirectora de la Escuela Infantil Mafalda Ibiza, Asun abordó la evolución del juego y como sus sensaciones y desarrollo va evolucionando. Durante su intervención afirmó que los niños son seres en movimiento donde la llegada a la sala de psicomotricidad les produce “emoción en estado puro”.
En estos tiempos donde la pandemia les ha tenido alejados de las salas y del contacto con otros niños es fundamental recuperar la actividad, el juego y la psicomotricidad. Como afirmaba en su comienzo, para los niños “jugar es vivir y es la forma que tienen de estar en el mundo”. La sala les ofrece libertad para ir transformando el espacio a través del juego tanto individual como compartido. El juego les produce conocer sus posibilidades y límites favoreciendo así el desarrollo psicomotriz.
Expresar sus emociones
Una de las ideas tratadas en el encuentro online fue como a través del juego, además de sentirse libres y evolucionar, los niños muestran sus emociones: alegría, enfado o bloqueos emocionales. Además, en la sala van aprendiendo a elegir y decidir por sí mismos.
La sensación de libertad hace que el bebé se vaya sintiendo seguro y se atreva a moverse de un lado a otro alcanzando objetos y explorando todos sus sentidos. En la sala los bebés ponen en marcha toda la sensibilidad y se carga de sensaciones y percepciones que favorece una relación más creativa con el mundo y su entorno más cercano.
Descubrimiento en el juego
Sumado a las emociones, los niños según van creciendo se inician en la conquista de la autonomía. Asun Iglesias explicó cómo evolucionan ellos a través del juego. Los bebés comienzan arrastrándose, trepando…prueban posturas para conocer su equilibrio y van conociendo todas las posibilidades de su cuerpo.
Esa evolución también se nota en el juego. En los primeros meses de vida, el cuerpo es el principal instrumento del juego, “es fruto de placer”. A través del gateo tonifican la musculatura y adquieren seguridad y confianza. Cuando empiezan a andar ponen a prueba la altura y juegan con ella. Entre los 18 y 24 meses juegan con el desequilibrio porque han adquirido la seguridad de poder levantarse por sí solos. Ya en los 3 años empiezan a practicar el juego simbólico, a partir de su observación el niño imita acciones de la vida cotidiana, utiliza los objetos como mediadores de la expresión emocional.
El webinar también sirvió de espacio para hablar de los juegos más repetidos y su significado, y aquellas situaciones de los niños que se dan en la sala de psicomotricidad y cómo resolverlas. Puedes ver el webinar completo en nuestro vídeo.
Gracias a Asun Iglesias por acompañarnos y transmitirnos con tanta calidez lo que significa para los niños el juego y las emociones.
Asun forma parte del equipo de formadores de psicomotricidad, si quieres aprender más y especializarte en el área no dudes en consultar nuestros programas de formación. Si tienes cualquier duda te asesoramos. Nos vemos en el próximo webinar.
1 comentario en «El juego y la psicomotricidad: jugar y emocionarse»
El disfrute de aprender mediante el juego en niños de preescolar se centra en la idea de que los niños pueden absorber conocimientos de manera más efectiva cuando están participando activamente en actividades lúdicas y divertidas.
El gozo de aprender a través del juego en niños de educación inicial se fundamenta en la premisa de que el aprendizaje se potencia cuando se integra de manera natural y divertida en actividades cotidianas. Este enfoque reconoce que los niños, especialmente en sus primeros años, aprenden mejor cuando están inmersos en experiencias que captan su interés y los motivan a explorar y descubrir. Al jugar, los pequeños desarrollan habilidades cognitivas, sociales y emocionales de manera simultánea. Por ejemplo, al participar en juegos de construcción, no solo mejoran su coordinación y habilidades motoras, sino que también aprenden conceptos matemáticos básicos como formas, tamaños y relaciones espaciales.
Además, el juego fomenta la creatividad y la resolución de problemas, ya que los niños experimentan y prueban nuevas ideas de forma segura. La interacción con otros niños durante el juego les enseña habilidades sociales cruciales, como compartir, negociar y trabajar en equipo. Este enfoque holístico hacia el aprendizaje no solo hace que la educación sea más agradable para los niños, sino que también sienta las bases para un aprendizaje continuo y una curiosidad activa en el futuro. En resumen, el aprendizaje a través del juego en la educación inicial no solo es placentero, sino esencial para el desarrollo integral de los niños.