En los webinar de Psicopraxis dedicamos una jornada al análisis del desarrollo grafomotor y la psicomotricidad. Cristina Martinez, formadora de Psicopraxis y psicomotricista del centro de psicomotricidad Crea-T en Palma de Mallorca, fue la encargada de abordar el tema. A lo largo de su trabajo como maestra observó la evolución de los niños al pintar. Esa acción le llevó a estudiar y profundizar en aquello que los niños expresaban en el papel.
¿Cuándo está el niño preparado para pintar? Con esta premisa arrancó la conversación. Cristina hizo referencia a Amo Stern, un pedagogo e investigador francés. En los años 60 empezó a investigar en poblados indígenas de diferentes partes del mundo se dio cuenta que los dibujos eran casi iguales, había un código universal. Este estudio deja patente que una parte de nuestras huellas procede de la memoria orgánica interna. El análisis de Stern queda retratado en ejemplos diarios como pintar una casa. Todos los niños siguen los mismos patrones: hacer un triángulo, un cuadrado…todo corresponde a esa parte de nuestra memoria innata que sale de forma natural y espontánea.
El proceso de pintar
¿Por qué pinta el niño? Cristina Martínez enumeró los puntos imprescindibles para que el niño pinte: “el interés, la conexión emocional profunda, maduración y confiar plenamente en aquello que el niño quiere plasmar.”
Para favorecer el desarrollo grafomotor y la psicomotricidad el juego es fundamental. Delante de un papel en blanco el niño no piensa, solo quiere rellenarlo. “El niño cuando juega a pintar no dibuja para comunicar, lo hace por el placer de explorar y de jugar”. Ante este ejercicio es importante dejarles hacer para que los niños puedan desarrollar todas las habilidades que luego son precisas para el movimiento más concreto de la escritura, afirma Cristina.
Para ayudar en ese proceso, la psicomotricista insistió en eliminar los juicios de valor de los adultos sobre el dibujo de los niños. Es muy común encontrarse con escenas donde los adultos dicen a los niños como tienen que pintar. Estas actuaciones “generan una dependencia hacia el adulto para que haya una aprobación y un agrado”. En ese momento el dibujo deja de ser un placer para pasar a ser un acto de agradar al adulto.
Elementos grafomotores esenciales
En el proceso de pintar intervienen elementos esenciales como pueden ser el soporte, la posición o los trazos que va a realizar. Para saber cuando el niño ha madurado en su proceso de desarrollo grafomotor es necesario fijarse en su posición, cómo se coloca. A la hora del desarrollo de la mano, en las aulas se utilizan instrumentos en función de la fase de desarrollo en la que se encuentra. En los primeros meses se utilizan telas, algodones…y va evolucionando hacia pinceles gordos, acabando con tijeras, pinceles finos o lapiceros.
El webinar fue un encuentro para debatir y tratar cuales son los problemas que se encuentran en las aulas en el proceso de desarrollo grafomotor, cómo detectar las causas y trabajar en ayudar a los niños en su desarrollo. Te invitamos a ver el vídeo completo y no perderte ningún detalle.
Nos quedamos con la reflexión de Cristina “Dejemos que los niños se aventuren en el juego de pintar. Protejamos la espontaneidad de los niños para que cada uno deje las huellas que quieran dejar en esta vida.” Gracias por acompañarnos y ser parte del equipo de Psicopraxis.
¿Quieres profundizar en el desarrollo grafomotor y la psicomotricidad? En Psicopraxis ofrecemos formación especializada en psicomotricidad. Ponte en contacto con nosotros y te asesoramos para ofrecer la mejor formación adaptada a tus necesidades. ¡Te esperamos en el próximo webinar para seguir aprendiendo!.